Cómo quedas con una limpieza facial. Antes y después

tratamientos faciales

Hay tanta diferencia en cómo te quedas con una limpieza facial antes y después, sigue leyendo y lo sabrás. Cada vez más personas son conscientes de la importancia del cuidado de la piel. Hace 10-15 años, este tema se asociaba principalmente con las mujeres, ya que la industria de la belleza y el cuidado personal dirigía la mayoría de sus productos hacia este público.

Sin embargo, gracias a los medios de comunicación y a las redes sociales, se ha logrado resaltar la importancia del cuidado de la piel para todos, independientemente del género. Como resultado, se ha observado un notable incremento en el interés y la inversión en el cuidado masculino.

¿Qué es una limpieza facial?

Quizá la mayoría de las personas que están leyendo esto ya saben la respuesta a esta pregunta, pero aún así te la daremos. Básicamente una limpieza facial es un procedimiento que ayuda al mantenimiento de la piel y la eliminación de impurezas que se encuentran en la piel.

Esta limpieza es una técnica que se suele realizar en centros de estética para mejorar la salud y apariencia del cutis, aunque hoy en día con la variedad de productos que hay, puedes disfrutar de una buena limpieza facial en tu casa.

Pasos que debes de seguir en una limpieza facial

Cómo en la mayoría de técnicas del cuidado de la piel, hay que seguir una serie de pasos, por orden, para que la limpieza sea lo más efectiva posible, sigue estos pasos y notarás una gran mejoría en tu piel.

Lavado facial: primero, lávate la cara con agua tibia y un jabón neutro para eliminar las impurezas acumuladas en el rostro. Para una limpieza más profunda, se puede aplicar agua micelar.
Exfoliar: en el segundo paso, es importante aplicar un exfoliante facial. Con el rostro ligeramente húmedo, aplica el exfoliante realizando movimientos circulares, especialmente en las mejillas y la nariz. El objetivo de este paso es eliminar las células muertas y otros residuos de suciedad.
Abrir poros: Para llevar a cabo este procedimiento, simplemente se debe hervir agua y acercar el rostro al vapor, manteniéndolo a una distancia de aproximadamente 30 centímetros. Esto permitirá abrir los poros, facilitando así la absorción de los productos destinados al cuidado de la piel.
Extracción de espinillas y puntos negros: ahora si, con los poros abiertos, es hora de extraer los puntos negros y granos de la cara, con delicadeza utilizaremos la yema de los dedos para su extracción.
Aplicar una mascarilla: para aplicar la mascarilla, primero debemos saber que tipo de piel tenemos, para elegir la correcta. Con la mascarilla mantendremos nuestra piel hidratada, algo muy importante para nuestra piel.
Cerrar poros: utilizando un tónico y un poco de algodón, lo aplicaremos en nuestro cutis para conseguir cerrar los poros.
Hidratación: tras todos estos pasos seguramente tengamos la piel sensible y dañada, por eso es importantísimo aplicar una crema hidratante.
Crema solar: nunca lo olvides, debes aplicar crema solar a diario, para evitar quemaduras.

Beneficios de la limpieza facial

Todos estos pasos tienen sus beneficios a parte de los ya mencionados, como la eliminación de impurezas. Se podría decir que después de una limpieza consigues que la piel vuelva a respirar y que las células se regeneren rápidamente.

Siguiendo estos pasos estimularás la producción natural de colágeno y elastina, que mejoran la absorción de los tratamientos posteriores y ayudan a mantener un aspecto saludable.

Y bueno el beneficio y objetivo final de todo este proceso es que tu piel se vea hidratada, fresca, sin irritaciones ni puntos negros. Lograrás tener una piel suave y libre de arrugas.

¿Qué pasa si no realizas una limpieza facial frecuentemente?

Es obvio que si no cuidas tu piel hay consecuencias, y estas son algunas de las que puedes notar en la piel facial cuando no la cuidas:

Consecuencias del maquillaje: en caso de usar maquillaje y no hacer una limpieza facial, puede llevar a la acumulación de bacterias, y poros dilatados. Precisamente usamos maquillaje para que no se vean estas imperfecciones.
Envejecimiento prematuro: la acumulación de suciedad en la piel puede obstaculizar la renovación de la misma cada noche, lo cual causa envejecimiento prematuro.
Alteraciones en la piel: al no realizar una limpieza facial pueden surgir cambios en nuestra piel, como deshidratarse o la acumulación de sebo en el rostro.
Imperfecciones: cuando realizas una limpieza facial eliminas la capa muerta superior del rostro, si no lo haces pueden aparecer manchas en la piel, imperfecciones o acné.