En nuestro blog de No+vello llevamos un tiempo hablando sobre los cuidados de la piel y la importancia que tiene el mantenimiento diario de esta para conservarla y preservarla a lo largo del tiempo. En estas fechas invernales hay que hacerlo más que nunca.
El invierno trae consigo el frío, el viento y la baja humedad que suelen dejar la piel seca y sensible. En No+vello te damos algunos consejos sobre cómo cuidar la piel durante el invierno para mantener tu piel perfecta y saludable durante la temporada fría del año.
El primer paso para cuidar tu piel en invierno es mantenerla bien hidratada. Opta por cremas más gruesas y ricas que ayuden a sellar la humedad. Los ingredientes como el ácido hialurónico y la manteca de karité son ideales para proporcionar una hidratación profunda.
Evita limpiadores agresivos que puedan resecar tu piel y opta por limpiadores suaves y sin alcohol para evitar la pérdida de aceites naturales
Los rayos UV pueden dañar la piel incluso en invierno. Aunque los días son más cortos, no hace calor y la mayoría de los días está nublado, el sol sigue siendo igual de dañino, por lo que no puedes descuidar la protección solar. Utiliza un protector solar de amplio espectro con al menos SPF 30, especialmente en zonas más expuestas.
La exfoliación es clave para eliminar las células muertas de la piel, hazlo una o dos veces por semana para evitar la irritación. Opta por exfoliantes suaves que promuevan la renovación celular sin despojar a la piel de su humedad natural para cuidar la piel durante el invierno.
Mantén tu piel hidratada desde dentro hacia afuera. A menudo olvidamos beber suficiente agua, sobre todo en invierno. Mantente bien hidratado para ayudar a tu piel a mantener su elasticidad y luminosidad.
Protege tu piel del frío extremo y del viento usando ropa adecuada. Los tejidos como la lana pueden irritar la piel, así que puedes usar tejidos suaves debajo para evitar la fricción.
La calefacción en interiores puede resecar el aire, afectando la hidratación de la piel. Utiliza un humidificador para mantener un nivel adecuado de humedad.
La hidratación no solo proporciona humedad superficial, sino que también fortalece la barrera cutánea haciendo de escudo protector ante los agentes irritantes. En invierno, cuando la piel está más expuesta a condiciones adversas, una barrera cutánea fuerte es esencial para prevenir la pérdida de humedad y la sequedad.
La piel deshidratada es más sensible. Hidratar tu piel en invierno puede ayudar a calmar la irritación y reducir la sensibilidad a condiciones como la rosácea o la dermatitis.
La hidratación no solo se trata de agregar humedad, sino también de mejorar la circulación sanguínea. Una buena circulación es vital para la salud de la piel, ya que garantiza que los nutrientes lleguen a las células de manera eficiente, promoviendo así un cutis más radiante.
La piel deshidratada tiende a mostrar signos de envejecimiento prematuro, como líneas finas y arrugas. Al mantener la piel bien hidratada, estás contribuyendo a la elasticidad y firmeza, lo que puede ayudar a prevenir la aparición temprana de estos signos de envejecimiento.
Utiliza cremas o lociones con fragancias suaves además de pasar al menos una vez al mes por la cabina de su centro No+vello más cercano para mantener tu piel en su mejor versión durante estas fechas.
En invierno, algunos limpiadores faciales pueden resecar tu piel. Para cuidar la piel durante el invierno opta por limpiadores suaves, libres de alcohol, que eliminan la suciedad sin comprometer la barrera natural de humedad de tu piel.
Elige productos de limpieza facial con ingredientes hidratantes como el ácido hialurónico, la glicerina o el aceite de coco. Estos ayudarán a cuidar la piel durante el invierno ayudando a mantener la hidratación necesaria en tu piel, contrarrestando la sequía invernal.
Una limpieza facial en profundidad con un profesional de nuestros centros No+vello te ayudará a alcanzar la limpieza en las capas más profundas de la piel. Te ayudamos a mantener tu piel radiante durante todo el año.
