Seguro que te estás preguntando qué partes del cuerpo no hacerse la depilación láser,no? Y es que, hoy en día se depilan labio, axilas, ingles, piernas, espalda… ¡incluso en la barba! La depilación láser se ha convertido en una solución popular y efectiva para la eliminación del vello no deseado en diversas partes del cuerpo, pero, ¿sabes qué partes son?
Para los tratamientos de depilación láser, en No+vello utilizamos Láser Diodo, el más utilizado en el mercado a día de hoy gracias a su versatilidad, lo que permite que se pueda adaptar a casi cualquier parte del cuerpo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las zonas son adecuadas para este tratamiento, ya que existen partes del cuerpo bastante delicadas en las que no deberías de hacerte la depilación láser.
En este artículo, te explicaremos cuáles son esas partes del cuerpo en las que no se puede aplicar el láser diodo o no es recomendable, y las razones detrás de estas limitaciones.
Las cejas son un elemento crucial de nuestra expresión facial y desempeñan un papel de gran relevancia en nuestra apariencia en general. Por ello, es normal que queramos tenerlas siempre perfectas. Pero, lamentablemente, el uso de la depilación láser no es la mejor idea para conseguirlo.
Las cejas y su contorno son una de las regiones más delicadas y sensibles del rostro. El uso de la depilación láser en esta zona puede entrañar riesgos. Aunque el Láser Diodo tiene una gran potencia y precisión, también puede causar daños oculares si no se aplica adecuadamente.
El riesgo más importante al que nos enfrentamos en esta zona es la posibilidad de dañar la retina o la córnea, lo que podría derivar en problemas visuales graves o permanentes. Para prevenir esto, se debe utilizar protección adecuada para los ojos durante el proceso.
No obstante, incluso con estas precauciones, algunos profesionales, entre los que se incluye No+vello, desaconsejan la depilación láser en la zona de las cejas debido a su proximidad a los ojos y la dificultad para garantizar la seguridad total durante el tratamiento.
Por lo tanto, en lugar de optar por la depilación láser para las cejas o zonas próximas a los ojos, se sugiere elegir métodos de depilación más seguros y precisos, como la depilación con pinzas o la cera, que permiten un control más minucioso y evitan cualquier potencial riesgo para la vista.
El interior de los oídos y la nariz constituye otro conjunto partes del cuerpo donde no hacerse la depilación. Estas zonas, además de ser extremadamente sensibles y delicadas, están recubiertas por una mucosa que puede irritarse, inflamarse o incluso infectarse.
Además, aplicar depilación láser en estas partes del cuerpo puede causar importantes molestias que generan una sensación muy desagradable para el cliente durante todo el proceso.
Por tanto, en vez de la depilación láser, se sugiere utilizar métodos de depilación menos invasivos y más seguros, como una recortadora eléctrica, para eliminar el vello no deseado en estas zonas sin poner en riesgo la salud o la comodidad.
Los tatuajes suponen una limitación muy importante a la hora de aplicar un tratamiento de depilación láser, indistintamente de la zona del cuerpo en la que se encuentren. Una de las preguntas más comunes que nos encontramos en nuestros centros es si, al tener tatuajes por ejemplo en un brazo, podéis someteros a la depilación láser. Pues bien, podréis aplicar el láser en el brazo que no tengáis el tatuaje. Pero nunca sobre el tatuaje ni sobre las zonas que lo rodean.
¿Sabes qué ocurriría con los tatuajes si se les realizara el tratamiento de depilación láser? ¡Podría eliminarlo! El láser consigue eliminar el vello al identificarlo según la melanina presente en el folículo piloso. Es decir, cuanto más oscuro sea, mejor lo detecta y emite un disparo para eliminarlo. Lo mismo ocurre con los tatuajes. Al pasar por una zona con tatuaje, interpreta los pigmentos como melanina, confundiéndolos con vello y disparando.
Como consecuencia, puede afectar negativamente a los pigmentos de tinta, provocando su decoloración o incluso a una eliminación parcial del tatuaje, pasando por la irritación de la piel e incluso aumentar el riesgo de problemas en la piel. Por ello, es fundamental evitar tratar estas zonas durante una sesión de depilación láser y consultar a un dermatólogo al respecto.
Los lunares y las manchas en la piel, así como cicatrices, quemaduras o eccemas, son características únicas de la piel que requieren precauciones especiales al considerar un tratamiento de depilación láser. La aplicación de láser en estas zonas puede tener efectos impredecibles y no deseados.
En cuanto a los lunares, aplicar láser directamente sobre ellos puede ser peligroso. Existe un riesgo de alterar la estructura celular de un lunar y, en algunos casos, incluso de aumentar el riesgo de cáncer de piel. Por lo tanto, es fundamental que un dermatólogo evalúe cualquier lunar cercano a la zona de tratamiento antes de considerar la depilación láser y determine si es seguro proceder o si se deben utilizar métodos de depilación alternativos para evitar riesgos innecesarios para la salud de la piel.
¿Puedo aplicar un tratamiento de depilación láser en la cabeza para dejar de raparme? Sí, esta pregunta es más común de lo que pensáis. Y, aunque algunos centros de depilación realizan la depilación con láser en la cabeza, en No+vello no lo realizamos debido a varios factores.
Los folículos pilosos del cuero cabelludo están situados a mayor profundidad que los del resto del cuerpo, y por tanto no todos los láseres llegan a eliminarlos como debería. Además, la piel de la cabeza puede ser más sensible que otras zonas del cuerpo, lo que puede aumentar la incomodidad y el dolor durante el tratamiento. De hecho, algunas personas pueden experimentar una sensación de ardor o picazón durante o después de la depilación láser en la cabeza.
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